No sé qué hago mal que me toca hacer tartas para el cumpleaños de todo el mundo. Se ha debido correr la voz. Total, que cada vez que hay algún evento me preguntan qué tarta toca esta vez.
Se me van a acabar ideas a este paso, que de momento no he repetido ninguna.
Pero como estoy harta de que no me devuelvan los moldes, esta vez la he puesto en vasitos, que así cada uno coge el suyo y luego lo tira. Tranquilos, los de plástico, no los de cristal.
Y así también se acaba eso de “a mí me pones la mitad de eso”, que mis cuchillos no están tan afilados como para cortar porciones milimétricas :).
Aunque igual en vez de comprar vasitos debería comprarme un cuchillo mejor, ¿no? (no, no va a colar).
NECESITAMOS (para un molde de 24 cm ó 12 vasitos)
Para la base
200 gramos de galletas sin gluten (las mías maría de gullón)
50 gramos de mantequilla derretida
75 gramos de pistachos pelados
Para la crema
400 gramos de queso de untar sin gluten
400 gramos de nata
Una lima y su ralladura
Tres huevos
50 gramos de maicena
Opcional: 50 gramos de azúcar
CÓMO SE HACE
Lo primero es hacer la base. Trituramos las galletas con los pistachos y echamos la mantequilla derretida. Mezclamos bien y repartimos bien en el molde o en los vasos, donde prefiramos.
Metemos en la nevera mientras hacemos el resto de cosas.
Para el relleno ponemos la nata con el queso en una olla a fuego medio y mezclamos bien.
Rallamos la lima y la pelamos. Picamos la lima y la trituramos con la batidora. No me disgusta que tenga pulpa y así le da más sabor.
Añadimos la pulpa y la ralladura de la lima y, si no somos de sabores ácidos, el azúcar. Yo no le puse porque me gusta así. Con deciros que me como los pomelos a mordiscos lo entenderéis todo. Probad con 50 gramos y si sigue sin gustaros ponéis más, no se lo diré a nadie :).
Batimos los huevos y echamos la maicena, procurando disolver todo bien.
Sacamos los vasitos o el molde de la nevera porque el resto de cosas ocurren rápido.
Incorporamos los huevos batidos al cazo y subimos un poco el fuego. No dejamos de remover y esperamos a que espese. ¿Cuánto? Hombre, si son vasitos no hace falta que sea mucho, se nos quedará tipo mousse. Pero si es en el molde y queremos cortarlo bien, un poco más.
Repartimos la crema en los vasitos o en el molde, tapamos con papel film para que no haga costra y nos quede feo, dejamos templar a temperatura ambiente y cuando podamos metemos en la nevera hasta el momento de servir (o de llevar a algún evento).
Anaïs