Si lo del pan sin gluten es un reto, encontrar galletas comestibles es una odisea. O bien se rompen, o no saben a nada. O saben demasiado a maíz.
Que oye, no es algo malo, pero… no es lo mismo. Es como no comer galletas. Es raro.
Tampoco es que la harina de trigo tenga mucho sabor, de hecho las cookies que hacía antes son exactamente iguales a las que he hecho esta vez. Pero ahora son sin gluten.
La harina de arroz tiene un sabor neutro. Yo la he utilizado integral porque hice 3 kilos con la thermomix y los tengo que gastar. Así que os quedan unas cuantas recetas con harina de arroz integral :D.
Otra cuestión es la avena. Estaba realmente triste por no poder comer avena. Sé que al principio sabe como a tierra y a nadie le gusta, pero te vas acostumbrando al sabor hasta que se vuelve imprescindible.
El problema es que es extremadamente fácil que esté contaminada y no se pueda comer, así que buscando y buscando encontré harina de avena certificada sin gluten. Si tenéis copos no hace falta más que molerla. La picadora es suficiente.
¡Ah! El molinillo de café a partir de ahora será vuestro mejor amigo, en un par de minutos podéis tener harina de algún cereal, para un apuro está muy bien.
Otra cosa que tampoco se puede utilizar es la tìpica vainilla del bote grande, esa de Vahiné. Así que busqué y los aromas de Dr. Oetker sí. Pues bienvenido, dr. Oetket.
No se rompen, no son duras a no ser que las hornees un poco más. No se desmigan. Saben, subjetivamente hablando, bien. La masa se desparrama un poco más que la que tiene gluten, pero aumentando la cantidad de almidón sería igual de manejable. Aun así creo que la próxima vez las haré de la misma manera.
NECESITAMOS (para unas 25)
125 gramos de mantequilla en pomada
1 huevo
Aroma de vainilla
100 gramos de harina de arroz (integral)
25 gramos de maicena
100 gramos de harina de avena sin gluten
Una tableta de chocolate negro
Una cucharadita de levadura sin gluten
100 gramos de azúcar moreno
Una cucharadita de sal
CÓMO SE HACE
Encendemos el horno a 180ºC.
Picamos el chocolate (es fácil, muy fácil, con el cuchillo de pan) en trocitos pequeños y reservamos.
Batimos durante unos minutos la mantequilla en pomada (con tenerla fuera de la nevera un par de horas es suficiente, pero derretida NO vale) junto con el azúcar moreno y la vainilla.
Añadimos el huevo. Seguimos batiendo.
Por otra parte mezclamos todos los ingredientes “secos”, las tres harinas (maicena, arroz y avena), la sal y la levadura. Si lo que vais a hacer es moler los copos no os esmeréis demasiado, que quede un troque crujiente siempre es de agradecer.
Juntamos el contenido de ambos boles y mezclamos hasta que tengamos una pasta manejable. Ponemos los trozos de chocolate y los integramos bien.
Preparamos un par de bandejas de horno con su respectivo papel sulfurizado y vamos haciendo bolas.
No hace falta aplastarlas porque como ya os he dicho antes se van a desparramar en el horno.
Horneamos durante 14 minutos a 180ºC. Si las queremos más crujientes pues más tiempo, pero no os vayáis a más de 17 porque podéis acabar con mini frisbees.
Recomiendo dejarlas enfriar para evitar quemaduras. Duran alrededor de una semana en una lata de galletas de toda la vida.
Si conseguís no comeros todas antes, claro.
Anaïs
1 comment
Me han gustado mucho estas galletas, tanto que las elegí para el asaltablogs invisible, aunque las mías si llevan algo de gluten.
Encantada de haberte afanado la receta.