Sé que no os lo vais a creer, pero no soy yo muy de dulce. Así que esta era mi oportunidad para usar mis miles de especias en un bizcocho.
Y es que PequeRecetas y Tulipán han organizado un concurso cuyo premio es una KitchenAid, no perdemos nada por participar… bueno, en realidad ganamos. Ganamos algún kilillo si nos comemos el bizcocho entero.
Total, que como he hecho pocas recetas con calabaza este año por haber estado liada con la casa al final decidí que la iba a utilizar. Y como estamos a las puertas de la Navidad (porque Navidad es el día 24 y no en noviembre) pues qué mejor que utilizar las especias Speculoos (o su adaptación a lo que tenemos en casa) para conseguir ese ambiente.
Como solo eso iba a quedar muy soso y esta es una ocasión especial, en la mitad del bizcocho hay galletas Lotus trituradas. Seguro que algún purista de los Bundt cake se está revolviendo en la silla mientras lee esto.
¡Ah! Y Para acompañar una salsa de caramelo salado, que le da un contraste que… mejor no digo nada.
Ahora veis por qué decía que no me gusta el dulce. Además si os pregunta el médico podéis decir perfectamente que estáis comiendo verdura…
NECESITAMOS
Para el bizcocho
400 gramos de calabaza rallada
600 gramos de harina
250 gramos de azúcar moreno
225 gramos de margarina Tulipán
4 huevos
250 gramos buttermilk (o para los mortales leche con zumo de limón)
5 ó 6 galletas lotus trituradas
1 cucharada de vainilla
1 cucharada de canela
1 cucharada de cardamomo
½ cucharada de jengibre
½ cucharada de nuez moscada
¼ cucharada de clavo molido
3 cucharadas de levadura química (polvo de hornear)
1 cucharadita de bicarbonato
½ cucharada de sal
Para el caramelo salado
400 gramos de azúcar blanco
175 gramos margarina Tulipán
250 gramos nata para montar
1 cucharada de sal
CÓMO SE HACE
Para este tipo de bizcochos me gusta tener las cosas preparadas, lo que se llama “mise en place”, porque como soy un poco desastre al final se me olvida algo.
Empezamos rallando la calabaza. Sí. Vamos a poner calabaza cruda, ¿no os dije que esto era como comer verdura?
Ningún problema, luego se cocinará en el horno, ¿para qué vamos a gastar dos veces?
Para preparar el buttermilk únicamente tenemos que mezclar la leche con un chorrito de zumo de limón y dejamos reposar 10 ó 15 minutos.
Engrasamos muy bien (en serio, es muy importante) el molde bundt (podéis usar el que queráis).
Encendemos el horno y lo ponemos a 180ºC.
Una vez tenemos esto mezclamos las cosas secas (es decir, toodas las especias, la levadura, el bicarbonato y la sal con la harina).
¿Tenéis batidora de varillas? Si no, hacer este bizcocho a mano convalida un día de gimnasio (no os quejaréis, gimnasio y verduras en una sola receta).
Batimos la margarina Tulipán y el azúcar hasta que blanquee un poco.
Añadimos los huevos uno a uno ligeramente batidos (importante que la mezcla vaya quedando homogénea a medida que hacemos esto).
Ahora viene lo interesante.
Dividimos la harina en tres partes y el buttermilk en dos.
Echamos una tercera parte de la harina que tenemos. Mezclamos.
Echamos la mitad del buttermilk. Mezclamos.
Echamos otra tercera parte de la harina. Mezclamos.
Echamos el resto del buttermilk. ¿Qué venía ahora?
Y por último el resto de la harina. Ya huele un poco, ¿eh?
Añadimos la calabaza rallada a todo esto y terminamos de batir.
Ponemos la mitad de la mezcla en el molde. Echamos las galletas trituradas formando una fina (o gruesa) capa y cubrimos con el resto del mejunje.
Al horno durante 60 minutos o hasta que el palito salga limpio. En mi caso fueron 70 minutos.
Como me gusta que estéis entretenidos y hagáis otras cositas mientras el horno está encendido vamos a preparar la salsa de caramelo.
Calentamos el azúcar a fuego medio alto en un cazo lo suficientemente grande como para que quepa medio litro de líquido.
Vamos removiendo y tenemos paciencia hasta que se derrita el azúcar. Sabemos que está listo porque tiene color caramelo. Así como ambar.
Una vez esté listo añadimos la margarina Tulipán y veremos que empieza a burbujear salvajemente. No es peligroso pero tampoco es algo que dejaría hacer a un niño, que el caramelo quema una barbaridad. Cuando esté todo integrado añadimos la nata. Que sí o sí tiene que ser para montar (no para cocinar). Y otra vez las súper burbujas. Añadimos la cucharada de sal y dejamos reposar 10 minutos hasta pasarlo a un bote.
Desmoldar un molde bundt también tiene su aquel. Lo dejamos reposar 10 minutos sobre una rejilla.
Pasado este tiempo le vamos dando golpes para que se despegue de las paredes.
Listo para desmoldar, cruzo los dedos para que no se os haya roto.
Y nada más, cortamos el bizcocho y le ponemos la salsa de caramelo…
¡Espero que os guste!
3 comments
Que buena pinta todo!!!! Me encantan tus recetas
Bueniiiiiiisimo!!!
Riquísimo! ! Esa salsa de caramelo me encanta!!
Enhorabuena!!!