Os prometo que lo he intentado.
He intentado hacer masa de hojaldre en verano. Desisto. Así que, sin que sirva de precedente, he ido a comprarlas al Lidl (¿se pueden decir marcas?).
Si alguien te invitase mañana a su casa… ¿qué llevarías?
Lo más fácil sería llevar un bizcocho, pero en esta época pegarían más unos helados (la mítica Comtessa) así que el concepto “casero” brillaría por su ausencia.
Así que, ¿qué mejor que una empanada de hojaldre? Rápida y muy agradecida.
Eso sí, ¡NO vale comprar el relleno hecho! Esto es una vuelta de tuerca a la típica empanada de atún y huevo duro, receta de mi querida tía, así que espero que la disfrutéis igual que nosotros (¡y ella haciéndola!).
NECESITAMOS
Una lata grande de atún
Un pimiento rojo
Una cebolla
Un puerro
Un par de huevos para cocer
Un huevo batido
Dos láminas de hojaldre
CÓMO SE HACE
¿Cómo sois de rápidos cortandos?
Si sois rápidos, empezamos por calentar aceite en una sartén. Si no, cortamos las cebollas en dados de grosor medio.
El caso es que cuando el aceite esté caliente echemos la cebolla. Mientras se va haciendo vamos cortando el puerro también en trozos medianos y lo juntamos con la cebolla.
Lo mismo con el pimiento.
Hay que pochar MUY MUY bien las verduras.
Pochar no es que se quemen.
Mientras tanto vamos a cocer los huevos. Cuando estén listos los picamos.
Encendemos el horno y lo ponemos a 180ºC.
Si el atún está en aceite, lo escurrimos lo mejor posible. El aceite de estas latas suele ser de mala calidad. ¿Pone oliva? Sí, pero en un porcentaje muy bajo, hay que mirar bien las etiquetas.
Una vez tengamos las verduras bien cocinadas apagamos el fuego, añadimos el atún y uno de los huevos cocidos.
Ponemos una de las láminas de hojaldre en una bandeja para horno (¡ojo! Ponemos también papel) y repartimos el relleno.
Si queremos decorar la superficie de la empanada (como en mi caso, cortamos tiras de la masa para poder hacer formas y dibujitos).
No hay que ser exagerado. Es mejor no poner todo el relleno y que se pueda cerrar a hacer un mazacote que se nos desmorone cuando lo cojamos.
¿Dónde ponemos el otro huevo cocido? Pues encima del relleno, ¡siempre es una grata sorpresa encontrar más huevo!
También hay que dejar espacio suficiente para disponer la otra lámina por encima y que se cierre. Antes de hacer esto humedecemos un poco los bordes.
Cerramos la empanada presionando los bordes de ambas láminas con un tenedor (con un poco de arte) y pinchamos con un tenedor (para que no suba y se nos arme un cristo).
Pincelamos con huevo batido Y decoramos (si es que queremos decorar).
Volvemos a pintar con huevo (para que se queden pegadas las letras (dibujos/loquesea) y ¡al horno!
Hasta que esté dorada por la parte superior.
Es MUY IMPORTANTE que dejemos enfriar la empanada antes de comérnosla. No seríais los primeros que se queman por impacientes.
Tampoco vale probarla si la vais a llevar a casa ajena.
Agradecer a mi tía este gran descubrimiento, válido para cualquier ocasión 🙂
Anaïs
1 comment
[…] Receta adaptada de Mi madre no cocina […]